Cuando pienso en tus ojos y en el sol que en ellos hay,
yo siento que el mundo todo con su luz puede sanar.
Cuando tu voz me habla y con tu risa río yo,
me llueve tanta vida que me olvido del dolor.
Cuando tomo tus manos y con ellas me echo a andar,
yo confirmo que a tu lado mi destino escrito está.
Cuando estoy en tus brazos y me abrigas con tu paz,
el invierno se convierte en un verano especial.
Tantas cosas que me has dado
sin saberlo, sin dudar.
Es tanto lo que te debo
y no sé cómo pagar.
Me gustaría que sepas
que mi amor no va a cambiar,
que puedes contar conmigo.
Ahora y siempre así será.
Porque sé que en esa magia de tu mundo puedo entrar
sin espera, sin horarios y sin puertas que golpear.
Porque ves que de tu aroma se ha impregnado mi cantar,
que tus manos ahí tendidas me dan fuerzas para andar.
Vida mía, te doy gracias; gracias, vida, por estar.
Sin ti yo no podría, no sabría respirar.
Letra: Lara Hum.
© DNDA 2004
© DNDA 2004